Recuerdo en los 90 la obsesión casi enfermiza de las jóvenes por tener cirugías de aumento de busto como regalo de 15 años.  Hace 8 días hablando con algunas modelos, me contaron que ninguna marca está queriendo trabajar con mujeres de busto operado… En increíble cómo los cánones de belleza cambian en tan poco tiempo.

Si observamos los cánones de belleza a través del tiempo, observamos la obra  Las Tres Gracias de Raphael pintada en 1504, en 1940 vemos la versión de Rubens de este mismo tema y en ambos casos las retratadas eran mujeres rollizas, que no se parecen en nada a las mujeres extra-delgadas a las que estamos acostumbrados en el siglo XXI… Me pregunto entonces, ¿cuál es la belleza real?  La de 1504, la de 1940 o la de la mujer que vemos en pasarelas y revistas en el 2020. 

Es increíble ver cómo las mujeres nos obsesionamos para acomodarnos a los patrones de belleza impuestos por la sociedad, muchas veces atentando contra nuestra salud y bienestar.

Debemos de dejar de querer ser la mujer prototipo de una revista, la de un canal de televisión o de una red social y empezar a ser la mujer real que hay dentro de cada una de nosotras. Esa mujer empoderada, la que lucha por sus sueños, la que tiene una actitud auténtica y determinante, la que potencializa y cosecha todas aquellas virtudes, habilidades y talentos, la mujer que se conoce, ama, respeta y acepta. 

Todas somos hermosas, extraordinarias y tenemos virtudes y talentos incomparables. Cada una de esas imperfecciones que tanto nos disgustan son lo que realmente nos hace únicas... Recordemos que “En la diversidad se encuentra la verdadera belleza” y que “la belleza está en el ojo de quien la mira.”

Las mujeres Juana Canela somos capaces de romper esos cánones tradicionales de belleza que nos quieren imponer y buscamos cambiar la mirada sobre el cuerpo, vamos en pro de actitudes o expresiones en su forma natural y rompemos con lo impuesto y los paradigmas.  Esta es la única forma que nuestra seguridad aumenta y puede cimienta aspectos más profundos y trascendentales en nuestras vidas. Esta seguridad crece ya que dejamos de buscar la aceptación social y desistimos de querer complacer al entorno, para centrarnos en los deseos propios demostrando una actitud clave para nuestro bienestar.

Por eso estamos aquí, como comunidad, caminando juntas para ayudarnos a reconocer la grandeza que existe en cada una y convertirnos en lo que realmente queremos ser e ir por ello. 

Así que recuerda mujer. Por si hoy no te lo han dicho: Eres hermosa, me encanta la forma en cómo sonríes y pasas por la vida irradiando felicidad y seguridad, porque sabes quien eres y de lo que eres capaz.

¡No queremos más víctimas de los cánones de belleza! 

 #yosoyjuanacanela