Cuando un NO es un N.O.
Cuando un NO es un N.O.
Siempre he tenido presente que la actitud lo es todo en la vida, más o menos es un 10% lo que te pasa y un 90% cómo reaccionamos; y eso, si que hace la diferencia a la hora de disfrutar la vida y ver todas las oportunidades que se nos presentan en el momento.
Lo reconozco, porque me pasa constantemente, y sé que todas en algún momento de nuestra vida hemos pasado por adversidades que no nos permiten pensar ni reaccionar de la mejor manera. ¿Te ha sucedido que pasas por momentos o recibes noticias que te caen como un balde de agua helada? Nos quedamos sin saber que hacer, o por el contrario, reaccionamos de formas de las que después nos arrepentimos, así somos los seres humanos.
¿Somos lo que pensamos que somos? Pues si, los pensamientos son energía y forjan nuestro destino, pueden ser de una frecuencia de energía alta o baja; la frecuencia de energía baja contamina todo lo que toca. Cuando te mantienes pensando negativamente, en eso te conviertes, en una persona negativa… Lo único que logras es auto-sabotearte; no estás buscando soluciones, no estás mirando un plan B y eres incapaz de ver la situación desde otra perspectiva... Muchas veces cuando algo que no queremos sucede en nuestra vida, nos sentimos encerradas en el NO, en el NO voy a poder, NO voy a ser capáz, NO voy a lograrlo, esto NO es para mi, NO me lo merezco, y la lista de NO continua… Sin embargo, déjame decirte algo, cuando la vida te da un NO, lo que la vida realmente te está ofreciendo realmente es un N.O. (Nueva Oportunidad).
Al cambiar nuestra forma de pensar empezamos a desarrollar y cultivar hábitos para iniciar cada día con una actitud positiva, de esta forma es más fácil alcanzar las metas que nos proponemos. Esta actitud mejora nuestra autoestima y forma de ver la vida; nos volvemos mucho más productivas e independientes. En este proceso de ver el otro lado de cada situación, podrás identificar tu resiliencia, tus fortalezas, habilidades, cualidades y hasta tus debilidades; y en vez de verlas como obstáculos, las verás como oportunidades de mejora, así podrás trabajar en ellas y obtendrás resultados positivos y grandes satisfacciones.
Cuando cambiamos la forma de ver las cosas, las cosas que vemos cambian. Esta actitud nos permite ver la solución, no el problema, la bendición en vez de la mala suerte. Pensando así, podremos atravesar las situaciones difíciles, no como si fuese el apocalipsis; sino entendiendo que los inconvenientes suceden y no es el fin del mundo, que lo que está sucediendo seguramente pasará y nos enseñará otro camino que debemos recorrer. Todo esto hace parte de un aprendizaje. Lo más importante es siempre perdonar, agradecer la razón por la que sucedió y por lo que está por venir… de eso se trata la vida.
Así que marquemos la diferencia, seamos mujeres de actitud positiva, arrolladoras en todo lo que hacemos... No temas, no estarás sola; por eso estamos aquí, como comunidad Juana Canela, caminando juntas para ayudarnos a reconocer la grandeza que existe en cada una.
“Ser grande no es una cuestión de tamaño, si no de actitud ”
#yosoyjuanacanela