Hace poco alguien me preguntó"¿Qué te hace feliz?" Me quedé pensando en la pregunta, y tuve que reflexionar bastante antes de responder.

 ¿Quién no quiere ser feliz el 100% del tiempo?  Todos queremos eso, sin embargo, la vida fluye y en su cotidianidad encontramos miles de motivos para ser infelices.  Llegó un día en mi vida en que me cansé de ese ciclo vicioso y decidí reaccionar de manera diferente a los eventos que sucedían. Entiendo que mi propósito es ser feliz y buscar mi paz. 

Cada día al levantarme me esfuerzo por ver la vida desde la perspectiva que me sirve, busco siempre encontrar la paz dentro de mi.  No puedo decirte que es fácil y que siempre lo logro, pero me ayuda más que dejarme llevar por la rabia, la desesperación y la angustia.   Es un trabajo de todos los días, un ejercicio que hay que hacer a cada momento, pues lo natural es que cuando en la vida las cosas pasan como no quieres, encuentras razones para ser infeliz.

La autora Sheryl Sandberg dijo que la felicidad se compone de numerosos pequeños momentos de alegría y yo estoy de acuerdo.  La felicidad no es un estado permanente.  En mi experiencia, se necesita esfuerzo y deseo para construir una vida feliz. La mitad de la batalla se gana si estás decidido a ser feliz. 

La vida puede ser miserable si cada día te levantas con el “pie izquierdo” peleando con todo lo que está pasando y con la forma en que las personas a tu alrededor se comportan.  Es muy fácil culpar de tu infelicidad a los demás, frases como: si tú hicieras esto me harias mas feliz, si en trabajo me pagaran mas yo sería más feliz, si mi hijo fuera mejor estudiante yo sería más feliz… y la lista sigue… Pero si miramos esas frases con atención podemos darnos cuenta de lo frágil de la felicidad cuando depende completamente de factores externos o de la forma en que se comporten otras personas.  El poeta inglés William Ernest Henley escribió en su poema Invictus: "Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma". Y realmente es así, tu eres la única persona responsable de tu felicidad.  Aunque parezca increíble, nadie puede hacerte feliz.

Desafortunadamente desde pequeñas nos han enseñado que la felicidad depende de lo que conseguimos afuera, el mejor trabajo, la mejor casa, la mejor familia, la mejor pareja.  Volvemos al cuento de las princesas, donde fueron infelices hasta que conocieron al príncipe azul y vivieron felices para siempre…. Que fastidio…

Quiero también contarte que esas personas que están todo el día sonriendo, a las que les preguntas qué cómo están y te dicen que están super bien y parecen siempre en éxtasis, no son reales, créeme.  la procesión va por dentro, como decimos en mi país.  Muchas veces estas personas ocultan sus verdaderos estados de ánimo, para ocultar la realidad que hay en sus corazones. Lo más probable es que sean unas de las personas más disfuncionales que conoces. Negar las emociones negativas conduce a emociones negativas más profundas y prolongadas y eso no es lo que quieres,

No existe ningún ser humano capaz de ser feliz siempre, pues esto requiere un nivel de conciencia muy elevado, que él 99,99% de los mortales no tenemos.  

Sin embargo la idea de este blog es contarte como acercarte más a ella y compartirte herramientas para que puedas llevar una vida más feliz.

El primer tip:
“No pelees con la realidad porque perderás el 100% de las veces”

Esto dice Byron Katie y estoy 100% de acuerdo.  La vida sucede a pesar de nosotros, no importa qué tanto nos opongamos, la vida pasa y es nuestro trabajo hacer paces con la realidad. Mientras más resistencia, mayor infelicidad.  Pregúntate lo siguiente: ¿Esto qué está pasando lo puedo cambiar? Si la respuesta es sí, trabaja en cambiarlo, si la respuesta es no, trabaja en acéptalo, no tienes otra opción.

Segundo tip:
No esperes que los demás actúen como tú quisieras.

Todas las personas de este mundo han vivido vidas diferentes, y esas experiencia de vida nos hacen lo que somos y nos hacen comportarnos cómo nos comportamos.  Pretender que las otras personas actúen como queremos para no pelear con ellas es la forma más antigua de manipulación.  El camino hacia la felicidad está en aceptar a cada persona como es, sin querer cambiarla, es dejar de pensar que podemos cambiar a alguien.  La gente no cambia porque tú quieres que cambie, la gente cambia por motivaciones muy profundas.  Cuando la gente cambia por ti, el cambio no es duradero.  La motivación de un cambio de vida nace del interior. 

Te garantizo que cuando dejes de poner tu atención en los demás, en querer que hagan lo que tu quieres, en querer cambiarlos y te dediques a observarte a ti misma y a cambiar lo que no te gusta de ti, serás más feliz.

Tercer tip:
Vive una vida de gratitud.

En mi experiencia, no importa qué tan difícil sea la situación por la que estés atravesando, siempre hay algo para agradecer.  La gratitud es fácil cuando las cosas van de maravilla, la parte complicada es encontrar la gratitud cuando las cosas no van bien.  Te doy un ejemplo: Necesitas salir de la oficina a una cita y empieza a llover torrencialmente, tienes varias opciones, empezar a pelear con la lluvia, con el tráfico, etc.. O empezar a observar lo linda que se ve al caer, agradecer que tienes una sombrilla, agradecer que puedes guarecerte debajo de un techo, que tienes ropa abrigada y no tienes frío… en fin, creo que entiendes la idea.

Cuarto tip:
No te compares con nadie.

Cada vida es diferente y maravillosa en sí misma…  Mirar hacia arriba o hacia abajo no te aporta nada y podrá llenar tu corazón de envidias y tristeza, angustias.. Te sirve?  No te sirve, entonces no lo hagas.  El camino de la vida es una comparación de yo con yo.  La premisa debe ser: Cómo hacer para superarme más cada día, como puedo ser mi mejor versión, que puedo hacer para ser mejor en mi oficio.  La comparación es contigo misma, con nadie más.

Y como no hay quinto malo, aquí va mi quinto tip:
Observa tus pensamientos.

Los pensamientos son los que generan las emociones. Los pensamientos negativos, generan emociones negativas, los pensamiento positivos, emociones positivas.  Quiero que sepas que no tenemos la capacidad de controlar nuestros pensamientos, pero si tenemos la capacidad de observarlos y decidir a cuales les ponemos atención y a cuáles no.  Los pensamientos son como niños, quieren tu atención. Cuando le pones atención y pones tu foco en un pensamiento, este crecerá.  Observa qué pensamientos tienes y en cuales te estás enfocando.

En resumen, no hay duda, puedes ser feliz y la felicidad está en tus manos.  No depende de nada ni nadie externo, nada ni nadie puede hacerte feliz.  

He entendido que la felicidad más que una meta es un camino, son esos momentos llenos de gozo genuino que sentimos en el corazón cuando logramos ver lo que está pasando desde otra óptica, es cuando encontramos paz, cuando disfrutamos las cosas simples de la vida.  La felicidad es la mariposa que se posa sobre ti cuando dejas de perseguirla.  Es vivir en paz contigo misma y lo que sucede a tu alrededor.

#YoSoyJuanaCanela