Tu Jarra, está llena o vacía?
En alguna oportunidad escuché una frase muy simple, pero que me impactó mucho: “No se puede llenar un vaso con una jarra vacía”. En ese momento entendí la importancia de ponerme yo primero. La gente lo confunde con egoísmo, pero por el contrario, es el mayor acto de amor. Si yo me cuido, puedo cuidarte, si me amo, puedo amarte. El amor y el cuidado propio es algo que se debe de cultivar, nos permite ser nuestra mejor versión y de esa forma darle a los que amamos lo mejor de nosotras mismas.
Recordemos que no podemos dar ni ofrecer algo que no tenemos, es decir que no podemos dar amor a otra persona ni tampoco esperar amor de otros si nosotros no nos queremos a nosotras mismas. No podemos recibir lo que no nos damos, por eso ¡Date mucho amor! Todo es recíproco... Podemos dar más mientras más nos damos a nosotras mismas.
El amor propio se practica a través de esas pequeñas cosas que hacemos para alimentar o mantener nuestra salud mental y física; reconectándonos con nuestra intuición, sueños y metas. ¡Es algo fundamental!
Tener amor propio va más allá de una buena autoestima. Cuando tenemos amor propio nos aceptamos, respetamos, amamos cuidarnos y valorarnos. Sabemos que merecemos amar y ser amadas, tenemos confianza en nosotras mismas, también sentimos compasión, nos hablamos bien y nos tratamos bien… De esta forma alcanzamos un equilibrio entre nuestro estado emocional, mental y físico. ¡Un estado totalmente pleno!
Muchas veces nos preguntamos si realmente tenemos amor propio y que es realmente lo que tenemos que hacer para amarnos cada vez más. Se que muchas veces es difícil recordar o darnos cuenta de la mujer maravillosa y perfecta que habita dentro de cada una, por eso estamos aquí, como comunidad, caminando juntas para ayudarnos a reconocer la grandeza que somos.
La tarea de cultivar el amor propio es de todos los días, para que pueda ser efectivo; algo fundamental es aprender de los errores y animarnos a continuar, parar de vivir en la culpa y dejar de torturarnos por nuestras equivocaciones... Esto no nos hará aprender más, por el contrario, nos irá destruyendo poco a poco. Y si nos equivocamos que???, al menos lo intentamos, somos realmente valientes ¡Debemos aprender a aceptar lo que ya fue y seguir adelante!
La actitud y la forma de hablarnos a nosotras mismas es algo esencial, háblate como si estuvieras hablándole a la persona que más amas. No olvides que tu eres el amor de tu vida.
Conocernos con curiosidad y paciencia… Tiempo al tiempo. Pero tener muy claro la visión de hasta dónde creemos que podemos llegar, poniéndonos metas retadoras acordes a todas nuestras capacidades y destrezas. Debo confesar y sé que, aunque a veces necesito que me lo recuerden, cada vez tengo más claro lo capaz que soy y lo que puedo hacer, debo confesar que no ha sido un camino fácil...
Debemos de aceptar cada una de esas imperfecciones que tanto nos disgustan son lo que realmente nos hace únicas e irrepetibles. Recordemos que todas las personas somos diferentes, ni mejor, ni peor, simplemente diferentes. La meta es sentirnos bien con nosotras mismas y aceptar quienes somos, tal cual somos.
El amor propio es también saber desenvolvernos ante las situaciones complejas sabiendo imponer nuestros derechos y necesidades. Hasta muchas veces decir ¡NO! Aléjate de esas personas tóxicas que no te traen nada bueno, ni constructivo; no pierdas el tiempo con aquellas que intentan envenenar tu ser.
Así que conócete, ámate, atrévete y sueña… De esta manera vas a poder observar tus pensamientos negativos, aquellos que no te permiten amarte como deberías y te llevan a conformarte con menos, aceptando situaciones o relaciones que no te convienen porque sientes que no mereces algo mejor.
Para terminar, de cada momento saca siempre lo más agradable, disfrútalo y lo más importante recuérdalo como lo mejor que te ha sucedido. ¡Tienes el poder de conseguir lo que te propongas!
“Amarte te empodera”
#yosoyjuanacanela