Reflexiones
Dime, ¿Qué sentido tiene darle a los demás una segunda o quinta oportunidad, si a ti mismas no te das un aliento más?
Sé que todas tenemos esos momentos donde nos apagamos, donde ser positivas no nos suena y las ganas de seguir luchando se han esfumado. Hay momentos también donde la tranquilidad deja de existir y la ansiedad junto la angustia, llegan.
Sentimos que lo que solía gustarnos, deja de hacerlo y nos alejamos de todo porque necesitamos tiempo, tiempo para evaluar, tiempo para reflexionar.
Muchas veces después de estos momentos de aislamiento dejamos atrás el costal que llevamos cargado en la espalda, ese que está lleno de inseguridades, frustraciones, tristezas y todo lo que nos quedamos con las ganas de decir o hacer y es esto lo que nos quita velocidad.
A mí me llego el día donde comencé a quererme, donde pude ver esas cosas que me perdía cuando no me tenía en cuenta. Vi lo valiosa que soy, pero la importancia de yo decírmelo. Entendí que las relaciones no cubren vacíos, simplemente acompañan en la trayectoria y unos embellecen el paisaje creando momentos.
Debemos liberarnos de todo aquello que no nos esté sumando, verlo por el espejo retrovisor, dejar ir, sanar, restaurar nuestra esencia y ordenar nuestros pensamientos y sentimientos. Nos debemos ese tiempo para poder encontrar la mejor versión de cada una de nosotras.
Yo me di otra oportunidad, una para amar, para vivir, para luchar, para crecer, para avanzar y construir, hasta una para viajar y liberar mi alma.
Tirar la toalla es lo más fácil que podemos hacer pero... ¿No te da curiosidad qué más puede pasar? ¿Qué sucederá luego de que las turbinas se detengan? ¿El final del arcoíris a dónde nos puede llevar?
Por eso hay que recorrer más lugares, plasmar en el alma mas recuerdos sin importar que los días sean grises porque al final son nuestros colores lo que le dan brillo a los días.
La vida siempre recompensa a las personas que se esfuerzan al máximo, ya que las cosas más grandes y hermosas de la vida siempre crecen despacio y en silencio.
No pasemos la vida con el miedo a pensar que un día vamos a despertar y darnos cuenta que es demasiado tarde para hacer todas las cosas que queremos.
Lleva contigo esta frase que me ha acompañado en el transcurso de mi vida; “Que el miedo te aceche, pero que jamás te domine.”
Recuerda que hay pequeñas casualidades que se pueden convertir en el mejor acertijo de tu vida, por eso no esperes que las aventuras vengan a ti, ya que la clave es salir para poderlas encontrar.
Por eso enamórate de la vida, cuando estamos enamorados siempre vemos mejor toda la belleza encantadora que nos rodea. Transformemos cada buen momento en algo realmente inolvidable, tenemos que sobresaltar las razones que tenemos para ser felices, ya que son muchas.
No te castigues a ti misma por el daño que te hicieron, ni que te califiquen de egoísta por tomarte el tiempo para ti.
Vive cada momento, comparte tu felicidad, enséñale a todos tus dones, deja lo que tengas que dejar atrás, extiende tus brazos para abrazar, dar y recibir lo que lo que te van a dar.
A veces la vida te niega algo, no lo hace porque es mala contigo, sino porque te tiene preparado algo mucho mejor, algo que mereces en grande.
La vida consta de las veces que te levantaste, no de los segundos que permaneciste en el suelo para coger impulso.
No es justo que te des por vencida, por eso siéntete orgullosa de la mujer que eres y la mujer que estás construyendo a base de los sacrificios de hoy que serán las recompensas del mañana.
Si nadie te lo ha dicho hasta hoy; Estoy orgullosa de cada paso has dado, estoy orgullosa de cada adversidad que has superado, estoy orgullosa de la mujer que te has convertido y estoy más que orgullosa de que veas la magia que llevas por dentro.
No te estaría diciendo todo esto, si yo no lo hubiera vivido en carne propia, te comparto lo que he aprendido, mis reflexiones y procesos, porque siento que compartiendo les puedo mostrar que estos procesos difíciles no solo tuyos¡, son de todas... Quiero que todas las Juana Canelas del mundo sean mujeres soñadoras y emprendedoras que aunque la vida se ponga un poco difícil estén dispuestas a ir por todo lo que desean y mucho más.
La vida está siempre recompensado aquellas personas que cultivan con constancia, dedicación, amor y muchas ganas. La fuerza de cada persona se agranda con cada paso, por eso es fundamental mirar siempre al frente y ver que el recorrido tiene sus maravillas. No mires hacia atrás, solo si vas a ver hasta dónde has llegado para sentirte orgullosa, porque ni para coger impulso, no desvíes la vista a donde quieres llegar, podremos cambiar el plan, pero nunca la meta.
#JuanaCanelaSomosTodas
#YoPuedoTuPuedes