Dejar ir... Un acto de amor
Cuántas veces te has visto en situaciones en la vida en las que sabes que no debes estar? ¿Has sentido el dolor de necesitar dejar ir algo que te importa, porque entiendes que te está lastimando? ¿Te quieres ir y te arrepientes de hacerlo por miedo a herir al otro?
Yo he estado en esa posición muchas veces y me cuesta muchísimo dejar ir, realmente me cuesta, pero he entendido que el único camino seguro es seguir mi intuición y dejarme llevar por las señales, que aunque no lo creas nos llegan a todas nosotros, a toda hora, todos los días. Es cuestión de estar abiertas a verlas y recibirlas. De pronto este blog para ti puede ser una señal de que es momento de salir de algún lugar, relación, de dejar algo atrás...
Es posible que estemos cuestionando la relación amorosa en la que estamos, que viéndola desde afuera es tóxica, o simplemente sentimos que nos impide avanzar. Puede que estemos considerando dejar un mal hábito, especialmente uno adictivo como la comida, una sustancia, el teléfono, el ejercicio etc..., o inclusive algo tan trivial como querer regalar tu par de jeans favoritos que ya te quedan excesivamente apretados, pero sin embargo quieres conservarlos a toda costa. En resumen, dejar ir algo que es importante para nosotras nunca es fácil, aún sabiendo qué nos está haciendo daño.
Pero para poder progresar en la vida y convertirnos en todo lo que deseamos ser, tenemos que entender que a veces dejar ir es la única forma de llegar a donde necesitamos llegar. No vinimos a esta vida a cargar con cosas, vinimos a esta vida a ser libres y felices, vinimos a caminar este camino en alegría y en buena compañía.
Hay muchas formas de dejar ir, una manera puede ser cortando todo acceso con algo dañino, como cuando alguien está luchando contra una adicción. A veces, dejar ir es un proceso más gradual, en donde debemos permanecer mientras enfocamos esfuerzos en nuestra estrategia de salida, como cuando estamos en un ambiente de trabajo tóxico donde debemos permanecer hasta encontrar un nuevo trabajo. Otras veces dejar ir puede implicar elegir alejarse por completo de una situación dañina, como por ejemplo de una relación tóxica, ya sea de amor o de amistad. Solo tú puedes decidir cuál es la forma adecuada de dejar ir, cuando sabes que debes dejar ir… Lo importante es decidirse a hacerlo.
Pero como saber que es momento de dejar ir? Muchas veces podemos confundir el dejar ir con abandonar, pero hay una forma de identificarlos, aquí te doy la fórmula que a mi me funciona, que espero que a ti te sirva también.
Los seres humanos tenemos un sistema natural de guía que es el cuerpo, el cuerpo es la herramienta que utiliza nuestro ser interior para comunicarnos y avisarnos sobre las decisiones de la vida. El cuerpo nos avisa y nos guía. Desafortunadamente en la cultura occidental, estar en sincronía con nuestro cuerpo, escucharlo, sentirlo y actuar en consecuencia es algo que nunca nos enseñaron. Sin embargo nunca es tarde para ejercitar esta capacidad maravillosa que tenemos.
Este es el ejercicio que te recomiendo para ir entrenando esa conexión; Busca un lugar tranquilo donde no puedas ser interrumpida y piensa en un momento absolutamente feliz de tu vida, pensando en ese momento, observa tu cuerpo y las sensaciones que sientes en cada una de sus partes, esas sensaciones son las que tu cuerpo utiliza para comunicarte la paz, la tranquilidad, para indicarte que lo que estás haciendo es lo correcto. Ahora piensa en un momento de tu vida de mucho conflicto, un momento muy triste, un momento de dificultad y observa tu cuerpo. ¿Qué sensaciones tienes? Siéntelo mientras lo observas de pies a cabeza, y empieza a detectar las sensaciones que comunican conflicto, desasosiego, angustia, stress, tristeza...
Cuando estés en duda de si debes o no dejar ir, utiliza esta herramienta para definir si lo que estás pensando hacer es lo que tu ser interior te está pidiendo que hagas. Esta herramienta puede darte la claridad que necesitas.
En cualquier situación de la vida lo más importante es ser honestas con nosotras mismas, no engañarnos y equivocadamente pensar que estamos siendo fuertes al quedarnos y no hacer nada. No hacer nada no requiere fuerza, es más, en situaciones así, es un símbolo de debilidad... Somos realmente fuertes cuando estamos dispuestas de corazón a hacer cambios en nuestra vida que nos permitan evolucionar y ser mejores.
Cuando permanecemos en el lugar donde no debemos estar, estamos energéticamente cerrando las puertas para que algo realmente bueno llegue a nuestras vidas, al dejar ir, abrimos las puertas de las posibilidades y le permitimos a la vida ofrecernos nuevas opciones.
Muchas veces dejar ir es el mayor acto de amor que puede tener hacia ti misma, por más doloroso que sea el proceso.
Yo he sentido mucho miedo a lo desconocido, mucho miedo al cambio, a lo nuevo, y en los procesos que he tenido que atravesar he entendido qué la zona de confort, no es lo cómodo, sino lo conocido. El cambio es aterrador y muchas veces por no enfrentar lo desconocido me he quedado en relaciones y lugares donde no he debido, perdiendo años de vida y cerrándole la puerta a nuevas oportunidades pensando que si dejaba lo conocido, allá afuera no encontraría algo mejor.
Sin embargo con mucho esfuerzo he dejado atrás el miedo, he escuchado con atención la voz de mi corazón y he tomado decisiones radicales en mi vida que me han llevado a lugares maravillosos, donde he conocido gente que nunca me hubiera imaginado que existía. Quiero decirte que vale la pena arriesgarse, saltar al vacío y permitirle a tus alas volar!
#YoPuedoTuPuedes
#JuanaCanelaSomosTodas